En el mundo actual, la protección de infraestructuras y sistemas electrónicos es más crucial que nunca. Con nuestro Servicio de Contramedidas Electrónicas, ofrecemos un enfoque integral para detectar, prevenir y mitigar posibles amenazas y fallos en los sistemas. Combinando lo último en tecnología avanzada, brindamos soluciones eficientes y personalizadas que garantizarán la seguridad y el funcionamiento óptimo de sus instalaciones.
En los servicios de contramedidas electrónicas se utilizan equipos avanzados, proporcionando un informe detallado del estado de las infraestructuras y sistemas críticos, y asegurando que cualquier amenaza potencial sea detectada antes de que se convierta en un problema serio.
ANDRE es un receptor de campo cercano diseñado para detectar, identificar y localizar señales de radiofrecuencia (RF) y emisiones electromagnéticas de dispositivos ocultos, incluso si no están transmitiendo de forma convencional. Es una herramienta versátil para búsqueda encubierta de amenazas electrónicas en inspecciones de seguridad física y técnica.
Durante una inspección técnica discreta en una oficina diplomática, el personal de seguridad utiliza ANDRE para escanear escritorios, mobiliario y objetos decorativos. El dispositivo detecta una emisión intermitente proveniente de un marco de fotos. Tras la revisión física, se identifica un transmisor encubierto alimentado por batería, sin conexión activa constante. Gracias a la sensibilidad del ANDRE, el hallazgo fue registrado antes de que el dispositivo pudiera ser activado remotamente.
El ANG 2200 es un generador de ruido profesional diseñado para proteger conversaciones sensibles contra amenazas de escucha, como micrófonos ocultos, dispositivos de grabación, sistemas de transmisión encubierta y sensores acústicos. Emite ruido acústico especialmente calibrado que interfiere con la captación de voz humana, preservando la privacidad en entornos donde la confidencialidad es crítica.
Durante una reunión de alto nivel en una oficina corporativa, se despliega el ANG 2200 conectado a transductores instalados en ventanas, paredes y superficies. Mientras se discuten temas estratégicos, el dispositivo emite una capa de ruido que bloquea cualquier intento de grabación a través de dispositivos espía, incluso aquellos instalados fuera del recinto.
Las cámaras térmicas permiten la visualización de diferencias de temperatura, haciendo posible detectar personas, vehículos, dispositivos electrónicos encendidos o puntos de calor ocultos, incluso en total oscuridad o a través de obstáculos como humo o niebla. Son herramientas clave en operaciones tácticas, vigilancia encubierta, protección perimetral y búsqueda de amenazas ocultas.
Durante una operación de vigilancia nocturna en una zona rural, el equipo táctico emplea una cámara térmica para escanear el perímetro sin emitir luz visible. A 200 metros, detectan una fuente de calor entre los arbustos, correspondiente a un vehículo oculto con el motor apagado recientemente. La evidencia térmica permite al equipo acercarse con ventaja y confirmar la presencia de personas en el lugar.
CDR Raptor es una solución portátil de escaneo y análisis diseñada para detectar, identificar y ubicar celdas falsas (BTS) sobre redes móviles 2G, 3G, 4G/4.5G LTE y 5G NSA. Además, permite el análisis forense de datos de red capturados en campo y la correlación con CDRs, todo dentro de una plataforma unificada que cumple estándares técnicos y judiciales.
En una operación de campo en zona urbana, un analista de inteligencia utiliza CDR Raptor a pie para detectar anomalías de señal. El sistema identifica una celda irregular en la banda LTE. Se registra la ubicación exacta, se genera el reporte forense y posteriormente se realiza un cruce con CDRs oficiales, estableciendo coincidencias clave entre dispositivos móviles y posibles puntos de interés para la investigación.
El detector de lentes ocultos es una herramienta especializada para localizar cámaras espía o dispositivos de grabación visual que utilizan lentes, incluso si están apagados o en modo pasivo. Opera mediante la proyección de luz láser pulsada que, al reflejarse en las superficies ópticas de las cámaras, permite su identificación visual inmediata por parte del operador.
Antes de una reunión confidencial en una oficina externa, el personal de seguridad realiza una inspección con un detector de lentes. Apagando las luces del recinto, escanean lentamente las superficies con el haz del dispositivo. Una pequeña reflexión brillante en una rendija del detector de humo alerta al operador, quien identifica una micro cámara oculta lista para grabar. La intervención evita la fuga de información.
Los inhibidores de comunicación, comúnmente conocidos como jammers, son dispositivos diseñados para bloquear o interferir señales de radiofrecuencia en rangos específicos. Su función es neutralizar comunicaciones inalámbricas en situaciones donde la seguridad, el control del entorno o la protección de información son prioritarios. Son ampliamente utilizados en operaciones tácticas, escoltas, centros de detención, zonas restringidas y auditorías TSCM.
Durante el ingreso de una comitiva presidencial a una zona pública, un equipo de seguridad activa inhibidores portátiles de alta potencia en los vehículos de escolta. El sistema bloquea todas las señales celulares y de radiocomando en un radio controlado, previniendo la activación de artefactos remotos y asegurando una burbuja de silencio radioeléctrico en tiempo real.
